La fiesta por el ascenso del San Fernando se
trasladó este domingo por la noche desde el
hotel Bahía Sur a la plaza del Rey, donde un
millar de aficionados festejaron el ascenso por
todo lo alto desde que los jugadores bajaron,
sobre las 21:25 horas, del autobús de Rico. Allí
se dieron cita el primer teniente de alcalde
Francisco Romero y la concejala de Deportes,
María Jesús Ortega.
Polaco fue el primero en asomar por la puerta
del autobús, ataviado con una gorra al revés y
unas gafas monumentales y, sobre todo, con unas
ganas tremendas de marcha. El jerezano puso a
prueba las gargantas y los pulmones de los
hinchas isleños, que jalearon a todos los
jugadores cuando se encaminaron hacia el centro
de la plaza Rey.
Allí hicieron un corro y mientras bailaban y
cantaban pedía que "vote La Isla" antes de
meterse en la fuente del monumento del general
Varela y pasárselo en grande mojando a los
aficionados e, incluso, a los medios de
comunicación. Puli fue el héroe de la noche, ya
que se atrevió a escalar la legendaria estatua
para colocarse a Varela una bufanda del San
Fernando sobre los hombros.
A partir de ahí se desató la euforia y los
jugadores disfrutaron como enanos cantando con
sus seguidores, entre ellos el ya célebre El
Peluquero, al que también le dieron un buen
baño. Iriondo también fue bautizado, pero
se quitó rápidamente de la circulación, y José
Tréllez predicó con el ejemplo y se pegó sus
cantecitos.
El momento cumbre llegó a las 21:48 horas,
cuando se conocía que el Lugo le había quitado
el ascenso al Cádiz en los penalties. Los
jugadores del San Fernando acompañaron los
gritos de los aficionados con el Sí, sí, sí,
el Cádiz ya está aquí, ya que la próxima
temporada Bahía Sur volverá a acoger el derbi
San Fernando-Cádiz.
Los aficionados y jugadores también tuvieron un recuerdo
para el desaparecido El Lejía, coreando su nombre y
mirando al cielo donde nuestro recordado Manolo
estará disfrutando de este gran momento |
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Tres imágenes del festejo del ascenso en la
plaza del Rey. |