El técnico sevillano valoró el empate, "porque tal y como se
nos había puesto el partido lo importante era sacar un
resultado positivo y mantener a un rival a dos puntos y lo
conseguimos" y sobre si le había gustado su equipo dijo que
"es muy difícil que me guste un equipo tras jugar tanto
tiempo con uno menos y con la necesidad de llevar la
iniciativa del partido. Quedarte con diez hombres en tu
campo y tener que manejar el partido conlleva unos riesgos
importantes en defensa. Distinto es que te quedes con uno
menos fuera de casa, porque defendiendo bien y metiendo
velocidad arriba puedes sorprender al rival".
Sobre la actitud que mostró Ñoño tras su expulsión, que
puede perjudicar al equipo, dijo Masegosa que "entiendo que
en ese momento estaba frustrado, pero todos lo conocemos y
sabemos que es un niño, muy impulsivo, pero que no tiene
maldad ninguna ni quiso actuar con mala fe".
Masegosa terminó su comparecencia ante la prensa diciendo
que "tenemos cuatro puntos y sólo hemos perdido un punto
tras cinco jornadas. Está claro que necesitamos victorias y
hasta que no consigamos la primera vamos a estar con esa
necesidad, que se palpa en el ambiente, pero el equipo se ha
vaciado en el campo y a mis jugadores les doy un diez".
Las tarjetas a Ñoño
fueron por un agarrón y unas manos
Según recoge el colegiado García Maqueda en el acta, las
tarjetas amarillas que vio Ñoño y que le costaron la
expulsión fueron por "agarrar a un contrario en la disputa
de un balón", la primera de ellas, y por "jugar el balón con
la mano, cortando la posibilidad de que fuera jugado por un
adversario". El extremeño no indica en el acta la actitud
que mostró Ñoño tras ser expulsado y ello hace concebir
esperanzas de que el Comité de Competición sólo le imponga
un partido de sanción.
Julio Cardozo: "El
empate me deja un sabor agridulce a pesar de lograrlo en un
campo difícil, pero me quedo con el trabajo de mi equipo,
que seguro irá de menos a más" |