-El San
Fernando afrontó el partido en condiciones adversas, porque
después de pegarse una paliza de 14 horas metido en un
autobús se encontró con un campo en malas condiciones por la
lluvia y que
le beneficiaba al Mutilvera.
-Así es. El palizón del viaje de ida se pudo combatir porque
hasta ese momento sólo habíamos hecho 1.100 kilómetros y
teníamos toda la noche para recuperar. El sábado entrenamos
por la mañana y tras la comida hubo siesta y por ello creo
que el equipo salió al campo perfectamente recuperado de esa
paliza. Luego hay que sumar el partido y el viaje de vuelta.
Por ello, hoy hemos hecho un trabajo recuperador, mañana
habrá descanso y a partir del miércoles estará enterito e
iremos a saco. De todos modos, en el entrenamiento de hoy
los jugadores querían más, porque están muy metidos y las
sensaciones son muy bonitas....
-No tiene
nada que ver la actitud del equipo que se vio ante la Peña
Rociera con la de Pamplona, porque a la hora de la verdad ha dado
la talla que se esperaba.
-Exacto. Es significativo que no estuvo metido ante rivales
que, a priori, eran flojos, pero en los partidos importantes
estuvo a gran nivel y los sacamos adelante. Eso es lo que me
llevaba a confiar en este equipo. Luego se puede ganar o no,
pero si estás comprometido y tienes argumentos en el juego,
lo normal es que termines ganando. En Pamplona lo volvió a
demostrar, porque nos enfrentamos a un equipo que es muy
difícil. Que la gente no haya escuchado nunca el nombre del
Mutilvera no quiere decir que no sea un gran equipo, porque
es muy comprometido y una estatura media bestial, con cinco
hombres rondando el 1,90. Y el San Fernando lo supo frenar y
estuvo muy bien pese a jugar en unas condiciones muy
adversas.
-También es
digno de elogio esos 50 aficionados que se atrevieron a
meterse en un autobús para animar al San Fernando tras
recorrer toda España.
-Eso fue asombroso. Estuvimos con ellos antes del partido y,
en cierto modo, me hacía sentirme un poco mal porque
nosotros habíamos descansado toda la noche, pero veíamos a
aficionados con una cara de cansancio y sin apenas comer,
porque hubo una pequeña dificultad. Además, con la lluvia no
podían ni tirarse en la hierba para descansar. Vi toda esa
gente sufrir, pero a la vez con una ilusión y unas ganas
bárbaras y ante ello sólo pude trabajar más aún para ver si
el equipo respondía a ese esfuerzo de los aficionados. Y así
fue.
-¿El club ha
contado con la opinión de Iriondo y los jugadores para
decidir jugar el sábado a las 10 de la noche? ¿O prefería
jugar más temprano?
-El club ha mirado por los intereses económicos y también de
los aficionados, porque había gente que no podía ir si se
jugaba antes, y nos adaptaremos. Habría que jugar con la
temperatura, igual que hicieron ellos, y si hubiéramos
jugado con calor creo que el Mutilvera lo hubiera acusado.
Pero las diez también es una buena hora y, además, es algo
que nos debe dar igual si el equipo está comprometido y está
a su nivel. |