Sin embargo, los cuatro jugadores no pudieron vestirse en el
vestuario ni, por tanto, participar en la primera sesión de
entrenamiento tras comunicarles el director deportivo Canito
que Masegosa no contaba con ninguno de ellos. Canito dijo
entonces a deportedelaisla.com que "los respeto como
personas, pero les he dicho que el técnico no cuenta con
ninguno de ellos y que están en su derecho de emprender
las acciones que entiendan oportunas, aunque el club también
defenderá sus intereses".
Manuel Leira comentó sobre la situación que "estamos
súper agradecidos a los jugadores por contribuir al ascenso
del San Fernando a Segunda B, pero les hemos comunicado que
hay un informe del cuerpo técnico y de la dirección
deportiva de que no cuentan con ninguno de ellos. No sabemos
si el documento es válido y si finalmente lo fuera pues
habría que buscar una solución, pero mientras tanto no
podemos obligar al técnico a que cuenten con unos jugadores
que no quiere, ya que ahora mismo prima el tema deportivo".
Por su parte, Sergio Beato dijo a deportedelaisla.com
que "3 ó 4 días antes de conseguir el ascenso en Llodio, el
presidente José Tréllez y los capitanes firmaron un
documento en el vestuario por el cual toda la plantilla
quedaba renovada si conseguía el ascenso. De ese modo está
claro que tenemos contrato y por ello hemos venido a
entrenar, pero Canito no nos ha dejado porque dice que el
documento no es válido".
El abogado de los
jugadores, Tomás Romero, indica que "el San Fernando decía
que el documento no era válido, pero luego debieron darse
cuenta de lo contrario porque a Adrián le ofrecieron renovar
con unas condiciones leoninas"
Los cuatro jugadores pusieron entonces el caso en manos del
abogado jerezano Tomás Romero, que tras estudiar la
documentación presentó una demanda por despido improcedente.
"La cosa está muy clara, ya que como el club no les podía
pagar una prima por el ascenso se les prometió la renovación
si el San Fernando ascendía. Así se recoge en el documento
firmado por el entonces presidente y como ello ocurrió los
contratos quedaban prorrogados de forma automática", comenta
Romero.
El abogado de los jugadores añade al respecto que "el club
argumentó para no dejarles entrenar que ese documento no era
válido y que Masegosa no contaba con ellos. Sin embargo,
luego se tuvieron que dar cuenta que estaban equivocados,
porque a través de un burofax le ofrecieron a Adrián un año
de contrato, pero con unas condiciones leoninas, ya que le
ofrecieron sobre unos 200 euros mensuales. El jugador se
negó lógicamente y además les hizo ver que el documento ya
le renovaba automáticamente".
El juicio tendrá lugar el miércoles 5 de diciembre en el
Juzgado de lo Social número 2 de Cádiz, situado en el
edificio del estadio Carranza, y comenzará a las 9 de la
mañana. |