Daniel Luna está muy
molesto con la Policía, "nos sentimos indefensos", y también
con la versión de los hechos que recoge el diario Europa Sur
Luna añade que "todavía estamos más indignados al ver hoy
como algunos periodistas, por llamarlo de alguna forma, han
intentado hacer ver una realidad que no existió. Si no
estuvieron en el sitio mejor que no hubieran contado nada,
pero que no cuenten lo que no es. Y si son de allí que no
intenten defender lo que no es defendible. Nuestra afición
no se metió con nadie y fueron los seguidores del Algeciras
los que, en el primer tiempo, ya tiraron piedras desde fuera
del campo a la zona donde estaban nuestros aficionados y que
al final fueron agredidos con botellas de cerveza".
El presidente también estaba muy molesto con la actuación de
la Policía Nacional. "Nos sentimos indefensos porque al
llegar al campo nuestros aficionados se ubicaron en la zona
de Preferencia y desde fuera del campo los seguidores del
Algeciras tiraban piedras hacia dentro. Sin embargo, la
Policía lo que hacía era asomarse al balcón y mirar lo que
pasaba en vez de salir corriendo detrás de los tíos. Eso ya
ocurrió en el primer tiempo y lo vio todo el estadio, pero
nuestra afición no contestó en ningún momento. Y es mentira
que se produjera un enfrentamiento entre las dos aficiones,
porque la nuestra fue agredida mientras aguardaba dentro del
estadio a que la Policía le permitiera abandonarlo para
dirigirse al autobús".
Pedro Ramírez, el
aficionado isleño agredido en Algeciras, dice que "es
mentira que tuviéramos un enfrentamiento con los seguidores
del Algeciras. No hicimos nada, pero al llegar ya nos
insultaron y luego nos tiraron piedras y botellas de
cerveza"
Pedro Ramírez, que hace un par de décadas fue directivo del
desaparecido San Germán, fue el aficionado isleño que
recibió el botellazo en la cabeza y también muestra su
indignación. "Es mentira lo que dice hoy el Diario de Cádiz
porque no hubo ningún enfrentamiento y no hicimos nada. Nada
más llegar en el autobús a Algeciras había un ambiente muy
hostil y nos dijeron todo tipo de insultos e, incluso, había
aficionados que viajaron en sus coches que estaban esperando
que llegáramos para sentirse arropados. Algunos estaban
asustados e, incluso, tuvieron que quitarse la camiseta del
San Fernando que llevaban puestas".
"Durante el primer tiempo -continúa- los aficionados del
Algeciras nos tiraron piedras desde fuera del campo y
llegaron cerca del terreno de juego. Una de ellas estuvo a
punto de darle al juez de línea y el vigilante de seguridad
se las entregó a la Policía. Sin embargo, el comportamiento
de la afición del Algeciras en general fue muy bueno y el
resto reprobó a los de la Curva que durante todo el
partido insultaran a Cádiz y a La Isla".
Ramírez denuncia que
"la Policía en Algeciras estuvo muy pasiva y no actuó con la
contundencia necesaria, pero en nuestro estadio no pasan ni
una"
Una vez terminado el partido se produjeron los hechos más
graves. Según Pedro Ramírez, "estaba hablando por teléfono
con mi mujer diciéndole que íbamos a llegar más tarde, ya
que la Policía nos tenía retenidos en el estadio esperando
que se fueran los seguidores del Algeciras. Y en ese momento
tiraron, desde fuera del estadio, una botella de cerveza de
litro que me impactó en la cabeza. A un chiquillo de 9 años
que estaba al lado mía le saltaron los cristales en la cara
y no quiero ni pensar que le hubieran dado el botellazo a
él".
Ramírez desvela que "la ambulancia tardó media hora en
llegar y lo hizo con seis tanquetas de la Policía Nacional,
pero ni entonces actuó la Policía con la contundencia
necesaria, ya que estuvieron muy pasivos en todo momento y
ni por asomo actuaron como aquí en nuestro estadio, donde no
dejan pasar ni una. Es más, antes del partido con el Cádiz
estuve tomando una copa en el Templo azulino y la Policía
nos tuvo retenidos hasta las 9 de la noche. Sin embargo, los
aficionados del Algeciras hicieron lo que quisieron e,
incluso, tomaron las bebidas alcohólicas que quisieron y sin
que la Policía hiciera nada".
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