La situación del San Fernando, que comparte el liderato con
cuatro grandes de la categoría como Real Jaén, Almería B,
Albacete y Cartagena tras la disputa de 15 jornadas, es para
enmarcarla. El equipo isleño volvió a dar otra lección, en
esta ocasión ante el todopoderoso Cartagena, un equipo que
viene de la Segunda División y con una plantilla hecha a
base de billetes, pero se vio superado de principio a fin
por la ilusión, las ganas y la calidad que tiene este San
Fernando, al que Masegosa le está sacando un rendimiento
bárbaro.
Masegosa salió
con un planteamiento ofensivo que sorprendió al Cartagena
Era preocupante las bajas de los dos delanteros titulares
como Pedro Carrión y Pallarés y la ausencia de uno de los
pivotes como es Germán. Pero el San Fernando no las acusó en
absoluto. Masegosa supo plantearle el partido al líder con
un gran descaro y salió con un 4-3-3 y donde Pecci y Juanse
ocupaban las bandas y Ñoño se movía por todo el frente del
ataque. En la zona ancha Adri Cuevas e Iván Guerrero eran
los encargados de guardarle las espaldas a Carlitos, pero no
desperdiciaban la ocasión de llegar al área. Atrás volvía
Sambruno y David Zamora se mantenía en la portería con toda
justicia tras su partidazo en Sevilla.
El San Fernando pudo marcar en el minuto 9 tras una jugada
individual de Ñoño, similar a la del día del San Roque, pero
su disparo en esta ocasión se le marchó junto a la escuadra
izquierda de la meta visitante. Era el aviso de que el
equipo isleño no se conformaba, ni mucho menos, con un
empate que por la posición y el potencial del Cartagena
podía saber en principio a gloria.
El Cartagena tuvo la pelota en muchas fases de este primer
tiempo, pero demostró una preocupante falta de ideas en la
creación de juego y también de peligro, porque el morenito
Akinsola y el goleador francés Florian pasaron totalmente
desapercibidos gracias al gran trabajo defensivo de los
isleños.
Al borde del
descanso llegaron dos clarísimas ocasiones de Sambruno y
Verdú, que estrelló una falta en el poste, y la lesión de
Sambruno, con hundimiento del pómulo y que ha sido operado
en la clínica de San Rafael en Cádiz
En la recta final de esta primera mitad llegaron dos nuevas
ocasiones, muy claras, del San Fernando para mover el
marcador. En el minuto 36 Ñoño lanzó una falta, cometida
sobre Carlitos, y que pegó en la mano de un defensa el
Cartagena. El colegiado canario dejó seguir la jugada y el
balón cayó a los pies de Sambruno, que remató a bocajarro y
Víctor Ibáñez evitó el gol con un paradón.
En esa jugada Sambruno sufrió un encontronazo con un
contrario y el resultado fue que tuvo que dejar el
rectángulo de juego con el hundimiento del pómulo, que
obligó a trasladarle en ambulancia al hospital. Polaco ocupó
su sitio en el eje de la defensa y cumplió a las mil
maravillas.
A renglón seguido Verdú botó magistralmente una falta desde
la parte derecha del ataque isleño y con su pierna izquierda
le dio un efecto diabólico al balón y terminó pegando en el
poste derecho del marco defendido por Víctor Ibáñez. El
Cartagena se escapaba vivo al llegarse al descanso con el
0-0.
Al inicio del
segundo tiempo hubo otro contratiempo con la lesión de
Cristian Pecci
En el inicio de la segunda parte llegó un remate de cabeza
de Polaco que se marchó desviado y en el minuto 54 hubo otro
contratiempo con la lesión de Cristian Pecci, que recibió
una fuerte entrada de un contrario que le produjo la
fractura de un dedo de su pie derecho, teniendo que ser
sustituido por Roberto Rodiel.
El San Fernando no acusó esas dos bajas y seguía funcionando
a la perfección hasta que, en el minuto 66, logró asestarle
un golpe mortal de necesidad al Cartagena. Carlitos y Rodiel
fabricaron una jugada de antología, de ensueño. Tras varias
paredes con su compañero, Carlitos recibió el balón dentro
del área y tras regatear a Navarro batió por bajo a Víctor
Ibáñez. Era el 1-0 que ponía al líder contra las cuerdas.
El Cartagena no tuvo más remedio entonces que volcarse sobre
el área del San Fernando, pero hasta el minuto 72 no tuvo la
primera llegada con peligro. Fue en una falta lateral que
botó Cañadas y el balón se paseó por el área, entre el susto
de la hinchada isleña, sin que nadie rematase ni despejara
el balón.
El Cartagena empujó
de lo lindo y tuvo alguna ocasión clara, pero Ñoño fue
objeto de un clarísimo penalti y en el descuento sentenció
con un golazo
El San Fernando no tuvo más remedio que recular y meterse en
su área y ello permitió que el Cartagena rozara el gol en
sendos disparos de Florian (78') y Tonino (80'). Sin
embargo, también el equipo de Masegosa se mostraba en
ataque, como ocurrió en el minuto 81, cuando Ñoño
protagonizó una jugada de antología por la banda izquierda y
tras marcharse de varios contrarios fue derribado dentro del
área. El penalti fue muy claro, pero Alemán Pérez se hizo el
sueco y pese a estar a apenas dos metros de la jugada no
quiso pitarlo.
El partido entró en una fase muy emocionante y no apta para
enfermos del corazón. El Cartagena buscaba el gol que
maquillara su decepcionante partido y pudo hacerlo el
central Fernando Martín, cuando en el 87 pareció despejar el
balón en vez de rematarlo.
Alemán Pérez le dio otra oportunidad al Cartagena de
arreglar el desaguisado al prolongar el partido en cinco
minutos, pero ahí el San Fernando se movió como pez en el
agua y en el 92 dio el mazazo definitivo. Juanse recuperó un
balón y mandó en largo a Ñoño, que puso la quinta velocidad,
se marchó como quiso de su marcador y se la coló por encima
a Víctor Ibáñez. Un golazo que culminaba una tarde mágica.
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