La galería contiene 40 fotos del partido San Fernando-Córdoba B

La contracrónica de Antonio Marín del San Fernando-Córdoba B

"El Día de Andalucía ha sido el día del CD San Fernando. ¡Azulinos, levantaos! Los azulinos queremos volver a ser lo que fuimos, debieron cantar jugadores, cuerpo técnico y afición.

Ni siquiera el Sol quiso perderse el partidazo entre los de La Isla y los de la Mezquita “B”. Tras días de nubarrones, el Astro Rey se personó en el Iberoamericano 2010 para contemplar “in situ” la hercúlea victoria ante el líder y, posiblemente, futuro campeón del grupo con jugadores que posiblemente en breve los veamos por los canales de fútbol: Fran Serrano, Sebas Moyano, Traore, Quiles o Sillero, por citar algunos.

Méndez, como un buen estudiante,  se había preparado  concienzudamente el compromiso liguero. Y con compromiso se ganó. El técnico sevillano supo cómo atacar las flaquezas del filial conducido por Luis Miguel Carrión. Desde el saque inicial decretado por el colegiado llegado desde Málaga, Saameño Pérez, se notaron otras sensaciones. El EQUIPO volvía a ser de mayúsculas, negrita y subrayado.

Faltó el aliento de Orgullo Isleño. La afición isleña hace que el campo de fútbol no sea un camposanto. Desde aquí les invitamos a la reconsideración de su postura.

La película del partido sufrió un revés inesperado. Uno de los actores principales abandonó los estudios por una agresión fuera del guion. Si decíamos que el técnico Méndez había encontrado la fórmula de hacer daño al rival, el delantero Quiles (el killer) también. Su acción condenó a su equipo a tener que jugar con diez.

La afición se enganchó al equipo y el equipo a la afición. Mario y Amarito convirtieron sus bandas en autovías. Especialmente aplaudido el isleño.  El San Fernando amasaba el partido como un buen artesano. Dominaba, mandaba, marcaba el tempo de partido e incluso pudo marcar Mario, si no fuera por la feliz intervención de Sillero.

Apuntaban las manillas del reloj el minuto 39 cuando llega una falta sobre Carlitos, es ejecutada por Tati, tropieza en la barrera y desvía la trayectoria del esférico que entra sin remedio en la portería del filial cordobesista. El gol no fue para enmarcar, pero lo importante era marcar.

Ovación a los jugadores al señalizar el descanso. ¡ Qué mejor premio! El segundo acto fue mucho más movido. Más película. Ocasiones de color azulino en las botas de Tati y de Jorge Herrero, pero también para los hoy no blanquiverdes en las de Moha Traore (hermano de Adame Traoré, ex del Barça).

En el 57’ Méndez cambia de coche: saca el Ferrari Ñoño por el todoterreno Lolo Garrido. Velocidad por potencia.  Continúan las llegadas y las ocasiones de gol: Carlitos de falta directa, Tati, Dani Martínez que regatea a su par, pero remata blandito ante el meta.

Curioso momento. Sergio Ceballos entra en lugar de Tati (gran trabajo el suyo). Ovación y victoria momentánea. Camino de vestuarios oye el gol del juvenil Vera. Tristeza y empate momentáneo.   A diez minutos del final Edgar por el exhausto Óscar Oliva,  quien cada día va a más, al igual que Amarito quien protagoniza una subida espectacular. Amar ya nos recuerda desde Gerena al Amarito del Melilla.

Los últimos minutos fueron trepidantes. Ambos iban por el partido. El Club Deportivo por necesidad; el Córdoba B por estilo. Y Dani Martínez cogió su fusil. Apretó el gatillo de su pierna derecha e hizo enloquecer a la grada que se moría de ganas por volver a saborear el dulce sabor de ganar. Pudo hacer más sangre en la herida Ñoño, pero otra vez Sillero abortó la ocasión.

El líder caía rendido a pies del Club Deportivo. Es la primera victoria de Ñoño Méndez (sin contar la de Lucena). Ya luce el sol. Ya se alejan los nubarrones. Son tres puntos de inflexión. ¿Puntos? No. Puntazos. Estamos convencidos de que son puntos y seguido.

Querido pasado: gracias por las lecciones. Querido futuro: allá voy".