En el
Arcos CF las caras bien conocidas de Nano Cavilla (un chaval
espectacular), el lateral zurdo puertorrealeño Adri, además
de la del técnico Pepe Bermúdez, exazulino de la época de
Antonio Cama.
"El
partido estuvo a imagen y semejanza de la temperatura
térmica"
A
imagen y semejanza de la temperatura térmica, así estuvo el
partido. Frío donde los haya. Lo mejor, sin dudas, la
victoria. El resto para olvidar y pasar página. Brillaron
por su ausencia la chispa, la magia, la intensidad, la
tensión y otras cualidades que hacen del encuentro un buen
partido de fútbol. Por otro lado, hay que ser comprensivo,
dado que aún humeaba la derrota ante el Gerena. Es posible
que la responsabilidad pesara.
En la
temporada hay muchas jornadas en las que, por las razones
que sean, no se puede practicar buen fútbol, pues esas
jornadas hay que ganarlas, ésas te hacen campeón. Si la
espina del partido te atraganta, al menos sal con vida y
llévate los tres puntos.
Tras
el letargo de los primeros veinte minutos, llegó un penalti
sobre Edgar cuanto menos sorprendente, por inesperado.
Lástima que el especialista Ñoño marró la pena máxima (o
quizás estuviera acertado Alejandro). Los arcenses se
animaron a y probaron fortuna en un par de lanzamientos
desde media distancia. El omnipresente Ñoño puso resarcirse
en el 30', pero no anduvo fino en su lanzamiento en la
salida del meta visitante, que se encontraba al borde del
área y la portería desguarnecida.
"Tras el descanso
todos esperábamos un cambio de marcha..."
Con
todo esto, al descanso con un 0-0, como una sin alcohol.
Tras el paréntesis, todos esperábamos un cambio de marcha,
meter la cuarta o quinta velocidad. No hubo grandes cambios,
pero sí llegó el momento clave y cumbre: el gol de Pablo
Vázquez. El ex del Ontinyent con la especialidad de la
casa, la cabeza, introdujo en el fondo de las mallas un
remate anterior al palo de Gaby. Es el tercer gol de
Pablo. Alejandro volvió a demostrar nerviosismo en el
inicio de la jugada del gol.
Comenzó
el baile de los cambios. Dani Martínez por un Francis que no
tuvo su día; Adrián por Jorge Herrero. Igualmente Bermúdez
buscó soluciones en el banquillo.
El
partido caminaba lentamente hacia el final con el exiguo
(pero importante) gol azulino. Unas manos fuera del área de
Fran castigada con tarjeta amarilla fue lo único que hizo
sacudirnos. A cinco minutos del final, Ñoño pudo sacar el
martillo de juez y poner el visto para sentencia. No era su
noche y falló un mano a mano. Ñoño no estuvo atinado, pero
lo intentó siempre y se ofreció continuamente.
"Había
que recuperar el dulce sabor de la victoria y se paladeó"
El
sevillano Moya Baena señaló el final y todos los aficionados
salieron corriendo a casa para ver la victoria de la
selección española de baloncesto. El frío y la humedad eran
ya intensos.
En definitiva, tres puntos más,
cuarta victoria en cinco partidos, recorte de dos puntos
respecto al líder Córdoba B. Había que recuperar el dulce
sabor de la victoria y se paladeó. No hay descanso para el
guerrero y dentro de tres días nueva jornada liguera con
viaje largo a Lucena. |