Antonio Iriondo repasó en Islatel sus dos ascensos en La Isla y afirma que "quiero retirarme con otro ascenso... o más"

-Antonio, la cosa marcha bien. Dos victorias consecutivas, el equipo sigue invicto, lleva 8 puntos de 12 y ya tercero en la clasificación.

-Es muy pronto para hablar de clasificaciones y demás. Yo me centro siempre en el juego y veo que el equipo está mejorando. Eso es lo que importa porque está en esa disposición de seguir mejorando cada día. Y a consecuencia de eso están llegando los resultados.

-Costó lo suyo doblegar al Villanovense, que dio muy buena imagen en la primera parte.

-Tiene muy buenos jugadores y juega muy bien al fútbol. Además, nos tenía tremendamente estudiado y supieron maniatarnos. Salían muy rápido al contragolpe. Los primeros 20 minutos fueron del Villanovense y a partir de ahí ya se igualó el partido. Incluso tuvimos alguna ocasión más que ellos.

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-Tras el 1-0 de Manel Martinez se podía pensar que estaba la cosa encarrilada, pero ellos respondieron muy pronto con el gol del empate. Fue un error defensivo gordo.

-Los errores se pagan y ellos lo aprovecharon, pero seguramente alguien pensó que el Villanovense no había ganado ningún partido y que iba a ser un rival fácil. Ni muchísimo menos. En estos cuatro partidos que hemos jugado se ha podido ver que no existe ningún rival fácil. En el caso del Villanovense, tiene muy buenos futbolistas y nos lo puso muy difícil, sobre todo al principio del partido.

-El domingo ya empezamos a ver a Airam Cabrera.

-Fue una lástima que se lesionara en el amistoso de Chiclana y tras un mes y pico no es fácil coger la forma porque el hombre tiene ya una edad. Pero tiene una clase tremenda y sabía que le va a dar muchas cosas al equipo porque ve muy fácil el juego.

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-Airam fue tu primera petición al director deportivo David Rodríguez, junto a Álex Cortijo, Kike Carrasco y Viti. Y llegaron tres de ellos. Por cierto, el partido que hizo Kike Carrasco fue monumental.

-Esa banda derecha con Kike y Airam ya jugaron juntos en Sanlúcar. Se entienden muy bien y casi sin mirarse. Son automatismos que buscan los equipos para que el rival no tenga capacidad de reacción. Y el domingo lo conseguimos. Tanto Álex Cortijo como Kike y Airam están en un buen estado de forma, aunque a Airam todavía le queda un poquito, pero lo suple con esa enorme calidad que tiene.

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-Se está viendo que Manel Martínez también ha sido un buen fichaje.

-Es un jugador con mucho oficio y nos va a dar mucho. Llegó tarde, pero poco a poco va entrando y nos está aportando ese oficio que necesitamos arriba.

-El dominicano Manny Rodríguez es un portento físico y al que ya tuviste en el Rayo Majadahonda.

-Es un jugador al que ya tuve en el Rayo. Es un tipo raro (risas) porque te hace cosas inverosímiles. 

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-Como ocurrió en el jugadón que hizo en el segundo tiempo.

-Ahí nos sorprendió a todos. Pensaba que iba a tirar, porque era su pierna buena, pero hizo una jugada en la que terminó rematando con la derecha y pegó en el larguero. Manny sorprende en cada cosa que hace. Se lleva balones que nadie se puede llevar y, además, nos está dando mucho con esa velocidad y espíritu de sacrificio en tareas defensivas.

-Estás también muy contento con Yerai Dávila y Dani García, que son los dos jugadores más jóvenes del equipo y están rindiendo a muy buen nivel.

-Estoy contento con todo el equipo, pero en lo que se refiere a Dani viene de un equipo que hacía un juego totalmente distinto al nuestro. Necesitaba una adaptación, pero lo está haciendo estupendamente e, incluso, lleva dos goles. 

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-Que se aguante Dani porque de seguir así os lo quitan en diciembre.

-Qué va. Estaría bueno !!!! (risas).

-También hay que hablar de Germán. Se incorporó tarde porque se pegó unas buenas vacaciones y no fue titular en el primer partido en Orihuela. Pero ya se está viendo de lo que es capaz de hacer.

-Germán está hecho un chaval. Es un Káiser ahí atrás. Tiene oficio y mucho compromiso con el equipo. 

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-Ya se acabó esa historia que te decían en los supermercados, donde te pedían que volvieras al San Fernando CD y tú le decías que no te querían.

-(risas). Era algo curioso. Claro, al vivir aquí en San Fernando la gente te conoce y siempre había gente que me decía algo.

-Antonio, te veo muy ilusionado.

-Es que estoy muy ilusionado porque de no ser así ya lo habría dejado. 

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-Me dijeron que Antonio Iriondo quería volver a entrenar al San Fernando CD antes de retirarte de los banquillos.

-Es verdad. Como anécdota te diré que empecé a jugar al fútbol en un equipo que vestía exactamente igual. Y quiero retirarme en el San Fernando.

-Con un ascenso.

-O más (risas). Que se note que soy de Bilbao. Pero vamos a ir poco a poco, tratando de mejorar y poniendo los pies en el suelo. Creo que estamos en una buena línea. El club se ha transformado y está muy bien. Y el equipo está creciendo paralelamente. 

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-Nadie podía pensar que después del palo que supuso el descenso a Segunda Federación, después de ocho temporadas consecutivas en la División de Bronce, habría 2.500 espectadores en el primer partido de Liga en casa. Y 2.200 el domingo. Y 400 seguidores en La Línea. Está claro que la afición isleña está con su equipo.

-Y 3.200 abonados. La afición del San Fernando es exigente y eso es bueno, pero ello no me supone ningún problema porque yo me exijo más que lo que puede exigir la afición. Y también es muy fiel, muy buena. El otro día se produjo una situación muy bonita entre los jugadores y los aficionados en La Línea.

-Esa situación se dará en varias ocasiones más por la cercanía de algunos desplazamientos.

-Esperemos que así sea. Quizás nuestro campo es muy distante para los jugadores, pero sentimos el calor del público. El domingo vimos palmas, cantar... y eso estimula mucho a los jugadores. 

-Has vuelto al San Fernando CD con el objetivo de lograr tu tercer ascenso a la División de Bronce, que se dice pronto. El primero de ellos fue en la temporada 07-08, donde tienes recuerdos imborrables a pesar de aquellos problemas económicos y que hizo que el ascenso tuviera todavía mayor mérito. Se subió, pero os debían varias nóminas.

-Creo recordar que cinco nóminas, pero tengo que decir que el equipo que tenía el San Fernando era una maravilla. Eran jugadores muy buenos y muy experimentados. Al principio hubo un problema de adaptación porque cuando uno tiene el vaso lleno, llenarlo otra vez es complicado, pero cuando lo entendieron ganamos todos los partidos a raiz de aquella victoria en Puerto Real. Y pensé que me iban a echar porque pensaba que aquí no hago nada ya que todo lo hacen los jugadores (risas).

-Has hablado de aquel partido en Puerto Real, que fue clave en la remontada del San Fernando y que ganásteis con dos futbolistas menos por las expulsiones de Porto y Wicha. 

-Aquel partido fue clave porque el Puerto Real se había despegado muchísimo y jugábamos en su campo. Era un dia de perros y el campo estaba embarradísimo, nada propicio para hacer nuestro juego. Fue curioso. Faltando cinco minutos para el descanso nos expulsaron a un jugador (Porto) porque hizo penalti. Pero la cosa se complicó aún más porque en la segunda parte nos pitaron otro penalti y nos expulsaron a otro jugador (Wicha). Fue una remontada épica y Javi Muñoz se salió aquel día. Nos adaptamos y pusimos un sistema 3-4-1 y pusimos arriba a nuestro jugador más rápido, que era un defensa. Nos salió todo y creo que ganamos 2-4 (en realidad fue 2-3). A partir de ahí ganamos todos los partidos y quedamos campeones. 

-El partido del ascenso del 2008 con el Amurrio acabó 3-0, con dos golazos de Puli y otro de Dani Marcos. ¿Qué recuerdas de aquello?

-Uno de los goles que metió Puli aquel día fue de los que no olvidaré jamás. Lo marcó de volea y todos nos pusimos muy contentos. Después pensé que no había visto la pelota porque le estaba dando el sol en toda la cara. Lo hablé con Puli y me dijo que la intuyó, se calmó todo su interior y metió un golazo por toda la escuadra.

-En la temporada 08-09, ya en Segunda B, el San Fernando CD llegó a ser incluso líder tras golear en casa al Lucena y al Antequera y el empate en Los Cármenes, donde el gol del Granada fue en el minuto 90 y en fuera de juego. Ahí volvieron a aparecer los problemas económicos y todo se fue al traste. Fue una pena.

-Nos habían dado unos pagarés por toda la deuda que teníamos acumulada de la temporada anterior, no recuerdo si 4 ó 5 meses, y que debíamos cobrar con la primera nómina de la siguiente temporada, estando ya en Segunda B. No nos pagaron nada de nada y los jugadores, que habían aguantado tantísimo, se hartaron. Veía que iba a ser todo muy difícil cuando tenía una fé enorme en ese equipo y estaba convencido que hacíamos algo grande. 

-Otro futbolista enorme de aquel equipo fue el centrocampista Marco García.

-Sí sí. Marco tenía una calidad tremenda. Estaban Canito, Porto, Puli, Iván Guerrero... y un futbolista que me llamaba la atención. Era Galera, un defensa muy lento, al que rebasaban, pero luego estaba por delante. No sabíamos cómo lo hacía. Era algo espectacular y jugó todos partidos porque era buenísimo. Todos eran buenos. Era un equipazo y en el que tenía puestas muchas esperanzas, porque pensaba que se iban a solucionar el tema de los pagos, y empezamos la Liga muy bien. Aquel equipo ya llevaba un año junto y había mejorado muchísimo. Sabía que iba a hacer cosas, pero no pudo ser. 

-No vamos a hablar de tu breve plazo por la Primera Andaluza y de tu cese por parte de Tréllez, pero sí de tu vuelta en la 2010-2011 ya en Tercera División y donde La Roda te quitó el ascenso en la última eliminatoria. Recuerdo que se lesionaron Nono e Iván Guerrero.

-Fueron dos semanas muy desgraciadas. Se lesionó todo el centro del campo y encima en el partido de ida expulsaron al argentino Sachetti. Era de sangre muy caliente. Le pedimos que se tranquilizara porque iban a ir a buscarle, pero a los doce minutos le pegó una leche a un contrario y lo expulsaron. 

-Allí pegó a un contrario y aquí agredió al delegado de La Roda.

-Aquello no me gustó nada. Fue algo muy fuerte porque le hizo mucho daño a aquel hombre, al que le desencajó la mandíbula. Sachetti era un grandísimo compañero, un gran competidor y hacía un trabajo fenomenal, pero se le fue la pinza. Son cosas que pasan a veces. En aquella eliminatoria se nos lesionaron todos los centrocampistas y en el partido de vuelta hice un planteamiento rarísimo, que no había hecho en mi vida, y puse a Germán como delantero centro. Pero no nos salió la cosa y La Roda ascendió merecidamente. 

-La temporada siguiente, la 11-12, llegaste en diciembre y te quitaste la espina con el nuevo ascenso.

-Aquella temporada ocurrieron muchísimas cosas y quería seguir en el San Fernando, pero no quería estar con las personas que estaban allí en ese momento. Preferí echarme a un lado y ya está. 

-Menudo problema tenías entonces.

-Era un problema muy grande, pero en diciembre me propusieron volver. En principio dije que no porque no quería trabajar con los que dirigían el San Fernando, pero las ganas de querer entrenar y la petición de los jugadores de que volviera fue lo que me convencieron a hacerlo. Me decían 'Míster vuelve, míster vuelve'. Una parte de mí quería volver y la otra no, pero los jugadores me lo pusieron muy fácil.

-Curiosamente, en aquel ascenso la eliminatoria más complicada fue la primera con el Mutilvera navarro. En la ida 1-1 y en la vuelta 0-0 en Bahía Sur y el pase a la segunda ronda estuvo en el aire.

-El Mutilvera era un equipo muy complicado, con tíos muy grandes, de 1,90, que parecían de baloncesto. Hacía un juego directo y en las disputas, cuerpo a cuerpo, no teníamos nada que hacer. Nos costó muchísimo y gracias al gol que marcó Germán allí pasamos porque en la vuelta empatamos a cero. 

-Luego os tocó el filial del Levante. ¿Recuerdas sus dos delanteros?

-Traía al comandante Morales y a Roger Martí. Tenía un equipazo, pero nosotros teníamos mejor juego. Creo que le ganamos los dos partidos.

-Fue 2-0 aquí y 0-1 en la vuelta en Valencia, donde marcó Puli. Aquí te faltó Pedro Carrión por lesión. Te inventaste lo de Carlitos de falso ariete y marcó los dos goles.

-Sí sí. La verdad es que a Carlitos podía ponerlo en cualquier puesto porque el que es bueno juega en cualquier lado. Ocurría lo mismo con Iván Guerrero. Empezó de delantero y conmigo empezó a hacerlo de seis.

(En ese momento estaban apareciendo en la pantalla fotografías del partido con el Levante, entre ellas la formación del partido de ida ante el Levante B con David Zamora, Raúl López, Germán, Raúl Silveira, Sambruno, Polaco, Carlitos, Rafa Ocaña, Iván Guerrero, Sergio Beato y Ñoño).

-Ohh. Antonio Sambruno era un futbolista impresionante y mejor persona todavía. 

-En la última eliminatoria os jugásteis el ascenso con el Laudio de Álava.

-Ascendimos allí, en el partido de vuelta, con un gol de Ñoño faltando poco para el final del encuentro. Estaba cabreado conmigo porque no lo saqué de principio. Le dije que si lo ponía le iban a inflar a patadas, pero a la vez que le comenté que él iba a ganar el Campeonato. Y así fue, le saqué y ganó el partido. Ñoño era buenísimo.

-Rafa Ocaña, que el domingo pasado nos visitó como director deportivo del Villanovense, marcó un golazo de falta en el partido de ida de la final con el Laudio. Fue el 2-0 en el minuto 84 después de que Pedro Carrión abriera el marcador al filo del descanso.

-Rafa es un chaval estupendo. Quizás no se le dio bien la temporada, pero todo se compensó con aquel golazo cuando más hacía falta. 

-Luego te marchas al Rayo Majahonda y te llevas a Carlitos y Ñoño.

-No fue así. Lo quiero aclarar. Carlitos tenía una novia de Madrid y deja el fútbol para irse a Madrid, donde empezó a prepararse para policía. Tenía problemas en el sóleo y un día apareció por nuestro estadio para ver si podía echarle un mano con la lesión. Nuestros fisios le ayudaron y le dije, al muy capullo, que cómo iba a dejar el fútbol. Me alegó que en Madrid no conocía a nadie. Le dije que era un idiota (risas). Carlitos para mí, con el debido respeto a todos los jugadores que he tenido, está arriba del todo. Era la leche como futbolista. Y entonces empezó a jugar con nosotros.

Entonces, Ñoño empieza a llamarme, pero le dije que no podía quitarle al San Fernando a un jugador como él. Me insistió y no sé cómo se las arregló hasta que me dijo 'me voy pallá'.

-Lo de Ñoño tiene mucho mérito tras sufrir aquella gravísima lesión en Murcia, que parecía ser el final de su carrera deportiva, pero volvió y lo hizo a un gran nivel de nuevo. 

-Carlitos y Ñoño fueron determinantes en Majadahonda. Hacían un fútbol que iba más allá de lo que el entrenador le podía pedir. Sorprendían cada día. Era una maravilla. Se complementaban muy bien. La inteligencia de Carlitos y la velocidad y el regate de Ñoño. 

-Vamos a contarle a los oyentes de Islatel y también a los usuarios de Deportedelaisla.com los jugadores de primer nivel mundial que pasaron por la Escuela de fútbol del Rayo Majadahonda que dirigiste muchos años. Rodri, del Manchester City, Aitor Ruibal.

--Aitor llegó al Rayo cedido por el Betis, tras una anterior cesión en el Cartagena, y despuntó con nosotros.

-Otro es el mediocentro titular del Rayo Vallecano.

-Oscar Valentín salió de nuestra Escuela y cuando empecé a meterlo en el primer equipo del Rayo lo fichó el Atlético de Madrid tras acabar su etapa juvenil. En la pretemporada prescindieron de él y lo fichó el Rayo Vallecano, pero no jugaba mucho en el filial y se marchó un equipo de la Tercera División de Madrid. Cuando lo ví le pregunté qué hacía jugando allí de lateral derecho. Volvió a jugar con nosotros en el Rayo, de nuevo como mediocentro. y hacía una dupla espectacular con Carlitos. Tanto fue así que nos llevaron a Segunda División. Óscar es un futbolista estupendo y en Primera División tiene unos números envidiables. Es de los que más balones roba y está en los primeros de los jugadores con mayor acierto en las entregas del balón. 

-Munir también estuvo en vuestra Escuela.

-Fue de los primeros que salió y se lo llevó el Barcelona. No lo entrené, pero estuvo en nuestra Escuela, donde por las tardes era el entrenador de los entrenadores después de estar por las mañanas con el primer equipo. Yo tenía obligado a todos los equipos del Rayo, mejor dicho intentaba convencerles de una manera de jugar donde los futbolistas podían crecer. Y desde los benjamines hasta el primer equipo jugábamos con unos criterios muy similares. Fue bonito ver cómo después de varios años salieron muchos jugadores, entre ellos los hermanos Theo y Lucas Hernández, el rojiblanco Llorente y Luis Milla. 

También salió Jorge Frutos, del que dicen los periódicos que es canterano del Real Madrid y no es verdad. Es cantera del Rayo Majadahonda porque, además, es un caso muy especial y particular. Ese chico no habia jugado nunca al fútbol porque es de una población de Segovia con sólo 50 habitantes. Su padre tiene un restaurante allí y la gente iba los fines de semana a comer cordero y esas cosas. 

Se fue a estudiar a Madrid y vivía en casa de un tío suyo. Y entonces le dije que por qué no jugaba al fútbol. Vino a prueba con 18 años después de no haber jugado nunca, sólo en el colegio. Le cogimos y los principios fueron muy duros para él porque en el primer partido que jugó, en Sestao, salió y falló un gol delante del portero y donde mandó la pelota a Barakaldo. Se agarrotó de tal manera que casi tuve que cambiarle. Ese miedo escénico al pasar de jugar con los padres y las novias en la grada a hacerlo con 4.000 personas en Sestao. Fue superando esa situación y acabó llevándoselo el Madrid. 

-Acabamos ya Antonio. ¿El domingo habrá asalto al liderato en Linares?

-Nosotros sólo pensamos en mejorar cada día. No vamos a variar nuestro objetivo diario, aunque está claro que el objetivo de cada uno de nuestros futbolistas es estar arriba del todo, sobre todo al final del Campeonato. Sin embargo, eso se quedó ahí y para que ese deseo se cumpla debemos tener especial atención a lo que hacemos cada día y libres de tensiones de lo que puede pasar en un futuro.

-Pero es un partido muy bonito entre el líder y el tercer clasificado.

-Es un partido importante, el más importante porque es el que tenemos el domingo, pero la Liga está llena de partidos importantes. Si el Linares está arriba está claro que es debido a que es un buen equipo y siempre digo que hay que jugar contra los mejores para mejorar nosotros. Es una buena ocasión para ver dónde estamos en este momento.

-Antonio, ha sido un auténtico placer esta charla contigo.

-Para mí también. Hemos recordado viejos tiempos. Tengo una memoria fatal y recuerdo cuatro cositas, pero viendo estas fotos... Además, he mirado para otro lado porque en esas fotos tenía pelo y era un poquito más joven.