José Manuel Jiménez Flores, conocido en el mundo
de la montaña como Yup, es un gaditano de 53
años residente en San Fernando que el 6 de
octubre emprenderá en solitario la subida al
Himalaya 2012 con el objetivo de coronar el 23
de octubre el Island Peak, situado a 6.189
metros.
Lo hará en solitario, ya que en esta ocasión no
le podrá acompañar el isleño Bonifacio Martín,
habitual compañero de aventura, por problemas
familiares, y lo hará gracias al apoyo económico
de Ignacio Varela, un isleño que dirige el
Instituto de Fomento de Actividades
Profesionales, una firma de ropa vintage
de Sanlúcar y el pub Firaf de San Fernando, que
le aportan los 2.000 euros que le cuesta la
aventura, ya que el Ayuntamiento de La Isla no
le ha soltado un euro a pesar de llevar el
logotipo de San Fernando 2013.
Jiménez Flores explicó los pormenores de su reto
en una rueda de prensa que contó con la
presencia de la concejala de Deportes, María
Jesús Ortega, y comenzó diciendo que "mi
objetivo es fomentar otros deportes, aparte del
fútbol y el baloncesto, como es el alpinismo y
la escalada, porque en San Fernando hay gente
muy válida. Ahora pretendo subir a la cima del
Island Peak, dentro del Himalaya, y es el primer
paso para hacer realidad mi gran proyecto, como
es montar un grupo gaditano para subir el
Everest dentro de dos años".
"En 1979 ya estuve por aquella zona y aparte de
ser una cultura bonita son montañas increíbles.
Tras iniciarme en el Guadarrama fui pasando por
los Pirineos, los Picos de Europa, el Mulhacén
de Granada y todo es maravilloso. El siguiente
paso fue los Alpes franceses y te parece lo
máximo, pero cuando vas al Himalaya te das
cuenta que es lo más grande. Es algo que te
encanta, pero pasas miedo. Y es que hay unos
peligros que están ahí, aunque también existe al
cruzar una calle". |
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"Voy a intentarlo,
porque todo dependerá de la climatología, que es
imprevisible y ahora mismo hay tormentas y vientos de más de
100 kilómetros por hora"
El montañero isleño asegura que "todo está preparado,
incluso los sherpas, para intentar subir y digo intentar
porque todo esto depende de la climatología, que es
imprevisible. Hoy precisamente he estado consultando en
internet y están con tormentas y vientos de más de 100
kilómetros por hora. Es algo que hay que tener en cuenta y
siempre digo que se sube una montaña cuando la montaña te
deja".
La expedición comenzará el 6 de octubre y dos días después,
Jiménez Flores cogerá tres vuelos en Bruselas y luego hasta
Qatar y Katmandú, donde llegará el día 9 por la noche. "El
día 10 cogeré un vuelo en Katmandú, que es lo más peligroso
que puede haber, que me dejará en el parque nacional de
Sagarmatha, que es la entrada al valle que conduce al campo
base del Everest. Y digo que es lo más peligroso porque es
un vuelo alucinante y donde estás deseando que el avión
llegue a su destino".
Tendrá un trekking
de aclimatación antes de dar el salto a la cumbre
A partir de ahí, explicaba Yup, se inicia un trekking de
aclimatación, "que es conseguir que tu cuerpo genere los
suficientes glóbulos rojos para que pueda transportar
oxígeno a la sangre sin acumular líquidos y evitar que
aparezcan problemas como el edema pulmonar. Hay gente que no
lo hace porque parte de más alto, pero prefiero empezar más
abajo. Consiste en ir subiendo gradualmente e ir bajando,
porque la buena aclimatación en la alta montaña se consigue
subiendo y bajando. Es la mejor manera de llegar al campo
base, montar un campo de altura y dar el salto a la cumbre.
La idea es subir también cerca del campo base del Everest,
al Kala Pattar, a 5.550 metros, y donde tienes cerca el
campo 2 y el campo 3 del Everest y una vista alucinante".
El 23 de octubre,
sobre las 8 de la mañana, espera hacer cumbre en el Island
Peak
Tras hacer cumbre el 17 de octubre en el Kala Pattar, "la
idea es bajar a cuatro mil y pico de metros para dirigirnos
al campo base del Island Peak del Himalaya, donde espero
estar el día 21 y dormir allí. El día siguiente subiría al
campo 1 y dormir con nieve y esas cositas y el 22, a las
once de la noche, saldría camino de la cumbre del Island
Peak, donde estaría el día 23 sobre las 8 de la mañana. Y es
que las montañas se suben de noche y se llega a la cumbre al
amanecer, porque a partir de las 11 de la mañana si hace sol
la nieve se puede derretir y un alud te lleva por delante",
explicaba el aventurero durante la rueda de prensa.
"Para hacer los
ochomiles se necesita una buena preparación y mucho dinero,
porque cualquier empresa americana te cobra entre 70 y
80.000 euros"
Jiménez Flores catalogó el Island Peak como "una chincheta
en el Himalaya, aunque la ventaja que tiene para iniciarte
en el himalayismo es que es barata, porque vamos a
ser claros. Y es que para subir montañas muy altas, los
ochomiles, te hace falta una buena preparación y mucho
dinero, porque cualquier empresa americana que te organice
una subida al Everest te cobra entre 70 y 80.000 euros, ya
que los permisos se disparan una barbaridad, al igual que
las botellas de oxígeno, aunque esta expedición la hago sin
oxígeno".
También explicó que en el Himalaya, "el tiempo funciona
igual que en el Kilimanjaro, donde estuve hace dos años.
Allí está la época seca y la húmeda y es conveniente ir en
la recta final de la época húmeda, metiéndose ya en la seca,
pero aún con nieve. En el Himalaya pasa algo parecido ya que
nos novemos con los vientos monzones y con buen tiempo
arriba estamos a menos 30 grados. La primera fecha es de
febrero a abril y la otra de octubre a noviembre, ya que
entonces se pueden decir que las montañas del Himalaya se
cierran".
"Cuando estás ahí
arriba no hay nada mejor y es una sensación única"
Cuando se le preguntaba el motivo de afrontar estas duras
experiencias se mostró tajante. "Es que cuando estás arriba
no hay nada mejor y cuando miras a tu alrededor es una
sensación única". Y sacó a relucir entonces como se
produjeron sus inicios en el montañismo. "Mi madre odiaba a
Pérez de Tudela porque decía que fue quien me metió en este
mundo, pero realmente fue mi abuelo, que era sargento de los
bomberos de Cádiz y quien a escondidas, sin que se enteraran
mis padres, me compraba el material de montaña".
Jiménez Flores también tiene claro que "en este mundo
también hay que saber parar en un momento dado, aunque tengo
un buen amigo como es Carlos Soria, que a sus 73 años va por
el ochomil número doce y tiene hijos, nietos y a su
mujer que son montañeros. Ahí sigue en la brecha a pesar de
no tener las ayudas de otros, pero ha sabido buscarse la
vida. Pero tengo una teoría y es que las montañas siempre
están ahí, pero tú no y si el tiempo no lo permite tienes
que saber darte la vuelta. Y no pasa nada. Ya volverás a
intentarlo".
"Mi peor experiencia
fue perderme por la noche en la sierra de Guadarrama"
Anecdóticamente, explicaba que su peor experiencia desde que
empezó con 13 años, "fue perderme en Madrid por la noche con
un frío de narices en la sierra de Guadarrama. Hacía una
ventisca tremenda y aunque iba preparado lo pasé muy mal
cuando iba con un amigo intentando hacer la marcha de las 24
horas, que consistía en atravesar la sierra de punta a
punta. Ha sido el peor momento, porque nunca he tenido
problema de congelación, ya que procuro ir siempre bien
preparado y del GPS nunca me separo, porque es como los
garbancitos de Pulgarcito. Vas tirando las mijitas y ello,
en un momento dado, te permite volver".
También se le preguntó a Jiménez Flores, que es licenciado
en Ciencias de la Información en la rama de Imagen y Sonido,
aunque ejerce de secretario provincial de Muface y de
profesor de judo, "mi segundo deporte", en el pabellón del
Parque en San Fernando, por la opinión que tiene su familia
por estar tan metido en estos asuntos. "Mi padre era al
principio tremendo conmigo. Era una persona súper activa y
súper inteligente y siempre le decía que prefería morirme en
una montaña a 7.000 metros de altura que en la cama de un
hospital. Y antes de fallecer en febrero del año pasado me
dijo que me entendía ese razonamiento". |