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El San Fernando Club Deportivo afrontará el partido de
vuelta de la final por el ascenso en Llodio, que se jugará
el próximo sábado a las 5 ó 6 de la tarde, con la importante
ventaja de 2-0 que logró hoy domingo ante el Laudio en el
estadio Bahía Sur, donde la entrada (4.000 espectadores) no
estuvo a la altura que el partido merecía, pero los que
fueron se lo pasaron en grande y disfrutaron como enanos.
Por delante quedan otros intensos 90 minutos para corroborar
el espléndido trabajo que el equipo isleño está realizando
en la fase de ascenso, donde no conoce la derrota y sólo ha
recibido un gol en cinco partidos. No será nada fácil el
choque de vuelta en el estadio Ellakurri de Llodio, pero la
tremenda fortaleza defensiva que está demostrando el equipo
en el aspecto defensivo, junto al potencial que esgrime en
ataque, hace que podamos ser optimistas para que el San
Fernando consiga el ascenso a Segunda B.
El San Fernando
no estuvo bien en la primera mitad, pero se fue al descanso
con ventaja tras el gol marcado por Pedro Carrión, que
transformó un penalti sobre Asensio
Antonio Iriondo se decantó, como adelantó
deportedelaisla.com, por su once de gala y en el que
destacaba el retorno de Pedro Carrión tras su lesión,
mientras que el técnico del Laudio, Ramón Castelo, también
dio entrada de inicio a Alain en el lateral izquierdo y
Sergio Francisco arriba, que se perdieron por lesión la
segunda eliminatoria, pero el primero de ellos se resintió a
las primeras de cambio y en el minuto 7 tuvo que ser
sustituido por su compañero Rekagorri.
El San Fernando no encontró el sitio sobre el campo en la
primera mitad, donde no tenía la pelota y se veía superado
por un rival muy físico y que demostró manejar bien la
pelota, sobre todo a través del zurdo Paredes, aunque
tampoco llegaba con peligro. Su primera llegada fue en el
minuto 26, tras una internada de Tuto -que fue la sorpresa
en el once del Laudio- por la izquierda y su pase atrás lo
remató Sergio Francisco, pero sin mayores problemas para
David Zamora.
El equipo de Iriondo esperaba agazapado atrás, como un león,
para hincarle el diente al Laudio en algún contraataque,
pero lo cierto es que no daba dos pases seguidos y el tiempo
pasaba sin que José Carlos tuviera trabajo alguno. Sin
embargo, en el minuto 41 Carlitos robó un balón y sirvió un balón en profundidad a Antonio
Asensio. El extremo se marchó por velocidad y se plantó ante el
meta del Laudio, que lo derribó de forma clara, aunque el
penalti lo señaló Marchante Flores a instancias de su
asistente. Pedro Carrión lo transformó
magistralmente y permitió que el San Fernando se fuera al
descanso con ventaja en el marcador.
Iriondo reforzó el
centro del campo con la entrada de Cristian Pecci y la
entrada de Ocaña fue clave, ya que marcó un golazo de falta
para recordar
La segunda parte se desarrolló bajo los mismos parámetros.
El Laudio tuvo la pelota, la tocó con mucho criterio y
dejaba claro que no había dicho su última palabra, pero se
tropezaba con un auténtico muro como fue la defensa isleña,
colosal por arriba y por abajo. El San Fernando se veía con
inferioridad numérica en la zona ancha y ello hizo que
Iriondo, en el minuto 58, retirara a Sergio Beato, que había
estado renqueante durante toda la semana y, además, tenía
una tarjeta amarilla, y dio entrada a Cristian Pecci, lo que
hizo que el dibujo táctico del San Fernando se transformara
entonces en un 4-4-2.
El partido era trabado, intenso, pero a la vez falto de
calidad y ocasiones. El San Fernando tuvo un disparo de
Pedro Carrión, en el minuto 71, que se marchó fuera y el
Laudio puso a prueba a David Zamora en el 73, en un fuerte
remate desde la frontal del área de Joseba Aguirre al que
respondió bien el meta isleño.
A falta de diez minutos, Iriondo movió de nuevo el banquillo
y puso en liza a Ocaña por Carlitos. Y en el minuto 84 llegó
el momento que el cordobés venía esperando durante toda la
temporada, en la que no había logrado marcar ningún gol. Una
falta sobre Asensio en la frontal del área la lanzó Ocaña
con una increíble precisión y puso el balón en la escuadra
derecha de José Carlos. Era el 2-0, un golazo, que puede ser
el del ascenso y que provocó el éxtasis entre los jugadores
isleños y sus aficionados.
En el descuento pudo
llegar el 3-0, en un remate de Puli al poste y el posterior
rechace lo sacó el meta José Carlos con una asombrosa parada
ante Asensio
En esos últimos minutos se vio el mejor San Fernando de todo
el encuentro, que no se conformó con la renta del 2-0 y
buscó la sentencia en la eliminatoria. En el minuto 87, Antonio Asensio puso en marcha
la moto y se fue por la derecha de todos los rivales que le
salieron al paso, pero le faltó levantar la cabeza y buscar
a algún compañero que le acompañaba en el área.
El Laudio también buscó el gol que le diera vida en la
eliminatoria, pero el San Fernando no se dejó sorprender y
demostró una fortaleza atrás que resulta sorprendente
después de lo visto a lo largo y ancho de la temporada. Y es
que el equipo isleño le ganó la partida a su rival en todas
las jugadas a balón parado y donde el campeón del grupo
vasco se antoja como muy peligroso.
Antonio Iriondo echó mano en el minuto 90 del último as que
tenía en la manga, como es Puli, que suplió a Pedro Carrión
en su puesto en el campo y también en la capitanía. El
delantero tuvo el 3-0 en el minuto 94, cuando recibió un
gran pase de Ocaña, y remató a la media vuelta. El balón
superó la estirada del meta José Carlos y fue a estrellarse
en el poste izquierdo. Antonio Asensio recogió el rechace y
remató a quemarropa, pero el portero del Laudio realizó una
asombrosa intervención y evitó que el 3-0 subiera al
marcador.
La afición isleña
estuvo para quitarse el sombrero
Tras los cinco minutos de prolongación que concedió el
colegiado Marchante Flores, el San Fernando pudo respirar
tranquilo y festejar por todo lo alto el 2-0. Es un
resultado excelente, aunque no definitivo, ya que quedan
noventa minutos por delante donde el Laudio echará el resto
para hacer la hombrada. Y por ello resta por sufrir, pero lo
cierto es que el San Fernando ha dado un gran paso para
estar en Segunda B.
Punto y aparte es lo de la afición isleña, que desde una
hora antes del partido ya estaba animando a su equipo desde
las gradas y fue más que nunca el jugador doce.
Las peñas Pasión azulina y Orgullo Isleño no pararon de
apoyar a su equipo y contagiaron al resto de los
aficionados. Muchos de ellos se tiraron al césped para
abrazar a sus jugadores, los que han puesto al San Fernando
muy cerquita de la Segunda B.
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