La contracrónica de
Antonio Marín del partido San Fernando-CE Europa
"La
iglesia del estadio Iberoamericano 2010 se viste de
gala para la fiesta de la fase de ascenso. La novia más
guapa, el Club Deportivo; el contrayente venido del barrio
barcelonés de Gracia, el CE Europa; el cura llegaba
de Ceuta, Alcaraz Yáñez. Muchísimos invitados a la fiesta y
todos con el vestido de gala de color azulino. El balón
hace de anillo nupcial. Es la gran fiesta del fútbol.
Para elevar la moral de la tropa, los jugadores reciben en
el vestuario la visita sorpresa de sus familiares una hora y
media antes del comienzo. La grada ruge fuera desde tres
horas antes del comienzo del partido. Ya dentro banderolada
en la grada de Preferencia. Una leyenda ilumina las
banderas: Esto es La Isla, faltando la continuación
que está en la mente de todos nosotros.
Son ya las siete de la tarde. La fiesta va a empezar. Aquí
huele a fútbol. Sobre el césped, azulinos contra
“fosforitos”. El impactante color de la camiseta visitante
era “de cono”. Para impacto, el del minuto nueve. La primera
en la boca. Demasiada libertad de movimientos tanto para
Fran como para su asistente Abel Rita. Lo que se da, no se
quita. Premio en el primer cupón. Fran Bea da un disgusto
que no veas (valga la redundancia) y eleva el 0-1 al
marcador.
Toca nadar contracorriente. El equipo entona el “aquí no
baja los brazos nadie”. Rayando el cuarto de hora inicial,
ocasión isleña clara y cristalina, dado que el balón se da
un paseo por toda la línea de gol y no encuentra quien lo
remate. La grada salta como un resorte. Tres minutos más
tarde el meta Gianni sala la manopla ante el remate de Tati.
El Club Esportiu se encuentra el contratiempo del esguince
de tobillo de un futbolista importante como Poves.
El técnico del Europa, Albert Poch, se conecta a internet,
busca en Google manual de combate y formación en tortuga
(testudo). Encuentra que tienen que cubrirse y defenderse
con escudo solapándose a modo de caparazón. El San Fernando
tiene problemas para hacer daño. Busca superioridad por
dentro y busca abrir la A-3 (Amarito 3) por banda izquierda.
Los pupilos de Méndez no dan un buen uso a los tiempos del
partido. Más dinamismo y menos lentitud. Con un injusto
0-1 se llega al intermedio.
Los azulinos saltan antes de tiempo al segundo acto. Hambre
de remontada. Los de Barcelona se acercan por segunda vez a
las inmediaciones de Fran, que aguanta la embestida con
solidez. El tiempo pasa corriendo inexorablemente. No
llegan las ocasiones de gol. No se encuentra la fórmula
mágica de hacer daño. El druida Ñoño Méndez, viendo el
panorama, hace de Panoramix. Encuentra la poción
mágica en Pepe Carmona e Iván, como si de Asterix y Obelix
se tratasen. Los dos aportan energía, dinamismo y
mordiente.
Antes y después. El último cuarto de hora es pura épica.
Quince minutos brutales. Acoso y derribo. Las Furias del
fútbol se han desatado. Así en el 81' Iván (segundo partido,
segundo gol) se suelta la melena y es capaz de clavar con
la cabeza el gol del empate. El estadio ya no es el
Iberomericano, sino el Mestalla. Estallido de júbilo en la
afición que aprieta, arropa, anima y jalea a los suyos. El
Club Esportiu no puede con tantos. Poch y su cuerpo técnico
respiran agobiados mirando el crono cada diez segundos.
“Hemos salido vivos” llega a decir en rueda de prensa el
técnico catalán. Ceballos, Edgar, Pablo ponen nombre a las
ocasiones que se van sucediendo. Increíble que no llegara
el segundo gol o incluso el tercero.
Termina el partido. El equipo lo ha dado todo. La afición
también. El empate a un gol no refleja lo sucedido en este
partido de ida de la primera eliminatoria. Estamos
convencidos de que el conjunto del Europa viajan de vuelta
con un buen resultado para sus intereses, pero también con
el miedo entre las maletas. La sensación final es con lo que
se quedan. Y con los que nos quedamos todos. ¡Vaya arreón
final!
El domingo 29 de mayo, a las 18 horas en Barcelona, el
desenlace del capítulo de vuelta. El lunes 30 uno de los dos
estará en el bombo. Confianza plena y ciega en que los que
representan mi escudo estarán.
Este EQUIPO, como dice la canción, tiene alma, corazón y
vida. El que os escribe está convencido de que faltan aún
dos contracrónicas". |